Los olores en la casa, a veces, son problemáticos. No todas las estancias son fáciles de ventilar y hay veces en las que las tareas que se realizan producen olores que se incrustan en los muebles y demás enseres.
Tampoco nos vamos a engañar. Hay zonas, especialmente en el centro de las grandes ciudades, en las que airear la casa puede suponer llenarla de aire maloliente, humos y polvo. Y, lo que es peor, muchos de los productos de limpieza que utilizamos para mantener la higiene de cocinas, baños, suelos o ventanas también pueden resultar tóxicos.
Entonces, ¿qué se puede hacer para que un hogar huela bien, de modo natural y saludable? Te proponemos unos ambientadores naturales. Con ellos, podrás respirar un aire fresco y sin riesgos para tu salud dentro de tu casa. ¿Que no sabes cómo hacerlos? Aquí te vamos a dar unos consejos para ello.
Las desventajas de los ambientadores comerciales
Hoy en día, son muchos los ambientadores que se pueden encontrar en las tiendas y supermercados. Entre distintas marcas y diferentes fragancias, se podrían contar cientos de opciones que, sin duda, hacen que el aroma de una estancia interior cambie. Pero no todos son eficaces y, lo más importante, no todos son recomendables para la salud.

Muchos de los ambientadores que se compran en supermercados contienen ingredientes peligrosos, como los ftalatos. Estos componentes químicos pueden afectar a la fertilidad masculina, pero también pueden provocar otras afecciones a hombres y mujeres por absorción cutánea, algo no tan difícil cuando se trata de ambientadores.
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Prepara tu propio ambientador natural
Si eres fan de las fragancias frescas y los aromas de interiores, lo mejor es que apuestes por tu propio ambientador. No es tan complicado de preparar, lo podrás hacer de un modo completamente sano y sostenible y, lo que es mejor, controlarás hasta el más mínimo detalle los ingredientes y los aromas que conformarán tu fragancia casera.
¿Necesitas ideas para tus propios ambientadores o quieres descubrir nuevas fragancias con las que refrescar los distintos ambientes de tu casa? Aquí te dejamos unas cuantas.

Ambientadores naturales para el salón
El salón es donde disfrutas de gran parte de tu ocio doméstico o donde te reúnes con tus visitas, tus familiares, tus compañeros de piso… Y también es ese sitio donde, en ocasiones, disfrutáis de alguna comida, cena, picoteo, etc. Por esta razón, es uno de los espacios de la casa que más pueden sufrir de malos olores, ya sea por la concurrencia de personas, por el humo del tabaco o por otras circunstancias, es el salón. O sin que haya olores desagradables, que simplemente queramos aromatizar de un modo más acogedor.
Una buena idea es hacer un ambientador con un poco de aceites esenciales y alcohol. Si lo mezclas todo con agua, conseguirás una fragancia natural perfecta para crear un ambiente mucho más acogedor. Además, en invierno, puedes colocarlo junto a los radiadores, para que se extienda mejor por la estancia.

Solo hay que mezclar 80 ml de agua destilada, 20 ml de alcohol y 10 gotas de aceite esenciales en un bote de cristal. Después, se pueden añadir unos palitos de madera para que la fragancia se desprenda por todo el espacio.

Otra idea muy útil es preparar unas bolsitas llenas de granos de café y repartirlas en la estancia. Es un método infalible para eliminar malos olores. También podemos colocar los granos de café en un tarro de cristal o en un cuenco, y por encima, le añadimos una vela. Cuando se enciende la vela, todo el salón tendrá ese aroma delicioso de café.
Un toque fresco para espacios cerrados
Hay veces que determinadas casas y oficinas, o espacios en general, pasan mucho tiempo cerradas. Esto no quiere decir que no se pueda respirar ese aire, pero sí que el olor resulta cargado y nada atractivo. Qué menos que mejorarlo con una buena ventilación, si es posible, y un ambientador casero especial para estos casos.
Aquí, lo que te recomendamos son los aromas más frescos, como los de los frutos cítricos, y las posibilidades son múltiples.

De hecho, un truco típico de abuelas es el de cortar unos limones frescos por la mitad e insertar en ellos clavos de olor. Repartiendo varios por todas las estancias o en los puntos más delicados podrás conseguir un nuevo ambiente lleno de frescor. Además, en lugar de limón, también se pueden usar naranjas.
Neutraliza los olores de la cocina
A nadie se le escapa que, al cocinar, hay determinados olores que pueden quedarse pegados en la ropa y, lo que es peor, extenderse por toda la casa, dejando una sensación desagradable.

Pero si lo que necesitas es que la cocina tenga un aire limpio y que no recuerde constantemente a guisos y frituras, una buena idea es que prepares un atomizador con una mezcla de vinagre y agua hervida con canela, azúcar y cáscaras de naranja. Además de limpiar, dejará un olor maravilloso.

Por último, no podemos olvidar los deliciosos membrillos que se pueden recoger en el campo durante el mes de septiembre y octubre. El simple hecho de colocarlos en una cesta servirá como un ambientador natural en nuestras cocinas.
Ambientadores naturales para la ropa
Los ambientadores y aromatizadores naturales no solo sirven para mejorar los olores de espacios abiertos. También son muy útiles y agradecidos en los objetos que mejor absorben los olores: la ropa y las telas. Y es que, cuando decimos que absorben, lo decimos porque cualquier mal olor, ya sea de comida, de tabaco, o de cualquier otra cosa, se puede quedar impregnado y no resulta agradable.
Un buen modo de hacer que las ropas, como las sábanas o las toallas, huelan de maravilla, es hacer unos cubitos perfumados a partir de aceites esenciales y gelatina.

Es tan fácil como calentar agua, hidratar unas hojas de gelatina, mezclarlo todo con unas gotas de aceite esencial y dejar que se enfríe en moldes de silicona. Una cubitera puede valer. El aroma de los aceites impregnará el interior de los cajones sin afectar a las telas y, cuando deje de tener efecto, solo hay que cortarlos en trozos más pequeños para que sigan aromatizando.

Otra cosa que podemos preparar son las bolsitas aromáticas con pétalos de rosa, lavanda, romero o tomillo.

También puedes hervir agua con zumo de cítricos, hierbas frescas como romero y menta para obtener un líquido que puedes pulverizar en estancias con cortinas, sofás de tela y alfombras. Eso sí, con mesura y lejanía, para que las telas no se deterioren.
Otros ambientadores naturales
Te hemos dejado estas ideas, pero, como te imaginarás, no son las únicas que puedes aplicar. De hecho, además de ambientadores al uso, también puedes fabricar jabones aromatizados en casa, o velas perfumadas. Igualmente, también puedes hacer uso de hierbas y flores para ayudar a mejorar los olores de tus estancias, de tus cajones o de tus armarios. Las posibilidades son infinitas y, si tú tienes algún otro consejo o truco similar, ¡esperamos que las compartas con nosotros!
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Para hacer unas velas aromáticas en casa, se necesitan cera natural, aceites esenciales, mechas y moldes. Es importante el uso de guantes y gafas protectoras.
Muy interesante! Sobretodo me ha gustado el truco de los limones con clavo para crear el ambiente fresco y el atomizador de vinagre y agua hervida con canela, azúcar y cáscaras de naranja que me irá genial para eliminar el olor a croquetas de pollo cuando las cocino. Soy un adicto croquetero! 😛