El packaging ecológico supone implementar los principios del ecologismo y de la sostenibilidad en las soluciones de packaging comercial. Esto implica dar importancia a factores que van más allá de los meramente económicos a la hora de decidir la manera en que una empresa diseña e integra los envoltorios y embalajes de sus productos. Valores como la reducción de la huella de carbono del proceso de producción y uso de los embalajes, la optimización del uso de materiales o la preferencia de fuentes de energía renovables para llevar a cabo todas estas labores toman relevancia. Se trata de una alternativa más sostenible al packaging convencional que evidencia que el crecimiento de la conciencia medioambiental en todos los ámbitos sociales es un hecho. También dentro del mundo de las empresas. Y es que hasta un 53 % de los consumidores prefieren comprar a una empresa con una buena reputación medioambiental, según un estudio realizado por Tandberg. Un dato difícil de obviar por parte de cualquier compañía desde un punto de vista meramente comercial.
Hoy vamos a ver qué entendemos por packaging ecológico y cuáles son las principales características que suelen reunir este tipo de envoltorios y embalajes. También conoceremos los principales materiales que se utilizan en la actualidad para ofrecer alternativas de packaging más sostenible y algunas ideas innovadoras de packaging ecológico que pueden servirnos de inspiración.
¿Qué es el packaging ecológico? Características fundamentales
Como casi siempre que hablamos de alternativas ecológicas o sostenibles a actividades humanas convencionales, lo primero que debemos señalar es que las soluciones perfectas no existen. Con esto en mente, podemos decir que el packaging ecológico es aquel que se diseña y se pone en práctica atendiendo a criterios de sostenibilidad medioambiental y de respeto por la naturaleza. Cuanto más profunda sea la adopción de estos criterios de protección medioambiental en los procesos de diseño, elaboración y uso final del packaging, tanto o más ecológico o sostenible podremos considerarlo. No se trata tanto de una cuestión binaria: packaging ecológico vs. packaging no ecológico; sino de establecer diferentes grados de sostenibilidad para propuestas de packaging distintas. Esto puede llegar a ser muy amplio, por lo que lo mejor es que definamos una serie de características fundamentales de este tipo de packaging ecológico para que podamos entenderlo como tal.
Las principales características del packaging ecológico serían:
- Debe perseguir el objetivo general de reducir el impacto ambiental. En general, el primer objetivo de cualquier alternativa de packaging ecológico debe ser la reducción del impacto ambiental derivado de su uso. Desde la elección y obtención de las materias primas para elaborar los envoltorios y embalajes; pasando el consumo energético y las emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero vinculadas a los procesos de producción, distribución y comercialización; y hasta el momento final de desechado del packaging por parte del usuario final.
- El uso de materiales ecológicos: biodegradables, compostables y/o reciclables. Para que podamos valorar una opción de packaging como ecológica, esta debe basarse en el uso de materiales de este tipo. Los materiales biodegradables y compostables presentarán generalmente un menor impacto ambiental, por lo que resultarán más ecológicos que los reciclables. Aún así, también puede considerarse como ecológico un packaging diseñado a partir de materiales reciclados y reciclables, ya que aunque en menor grado, también representa una mejora en sostenibilidad con respecto a las opciones tradicionales de embalaje.
- La reducción del uso de los materiales al mínimo indispensable. Además de elegir la utilización de materiales ecológicos, el uso de los mismos debe ser lo más eficiente posible, empleando la menor cantidad de materia prima posible. Con ello, se garantiza un uso responsable de los recursos naturales y energéticos necesarios para producir cualquier bien: agua, electricidad, combustibles, minerales, plantas, etc.
- La implementación de soluciones de ecodiseño. Un packaging ecológico debe poner en práctica los principios básicos del ecodiseño aplicable a la producción de cualquier bien o servicio: uso de materias primas sostenibles; optimización de los procesos de producción, transporte y comercialización; contención de las emisiones contaminantes, búsqueda de la eficiencia energética, etc.
- Que se facilite el reciclado de los materiales empleados en el packaging. Además de usar materiales reciclados, el packaging ecológico también debe facilitar la labor del reciclaje al consumidor, una vez que el packaging ha de ser desechado. Esto se puede hacer teniendo en cuenta la separación de residuos desde el momento de diseño del embalaje, informando de la forma más adecuada de reciclado, facilitando el plegado o desmontaje de producto, etc.
- El uso eficiente de la energía para la obtención de las materias primas, la fabricación y para todos los procesos logísticos de distribución y venta. Además de los materiales, el uso de la energía que interviene en todo el proceso de producción de los embalajes, empaquetado de los productos, almacenaje, distribución, transporte y venta, debe ser también sostenible. Deben organizarse estas labores de la manera más eficiente posible y debe primarse el uso de fuentes de energía renovables.
- Diseñar el packaging contemplando usos alternativos que faciliten su reutilización. Si es posible, el packaging ecológico se puede diseñar teniendo en cuenta posibles usos alternativos más allá de los iniciales de protección y almacenaje de los productos que contiene. En este sentido, dar una segunda vida al packaging puede resultar especialmente interesante.
- Debe satisfacer las mismas necesidades funcionales que el packaging convencional. Por ser ecológico, no debe dejar de ser packaging. Así, las soluciones de packaging ecológico deben garantizar las mismas propiedades de protección, almacenaje, resistencia, apilado, etc. Que el packaging tradicional. Esto también implica que sean opciones competitivas desde el punto de vista económico, ya que solo así pueden ser consideradas como alternativas de embalaje realistas para las empresas.
Tipos de materiales empleados en soluciones de packaging ecológico y algunas ideas innovadoras
El principal aspecto a tener en cuenta para considerar una solución de packaging como ecológica es que esta emplee el uso de materiales ecológicos y sostenibles, bien reciclables o directamente biodegradables y compostables, siendo estos últimos más respetuosos con el medio ambiente.
Algunos de los principales materiales más utilizados para la fabricación de alternativas de packaging ecológico son:
Papel
El papel es un material versátil, ideal para envolver todo tipo de productos adaptándose a sus formas. Además, es un soporte que permite la impresión de textos e imágenes, por lo que es adecuado para aportar información sobre el producto y la marca. Puede ser de producción ecológica, procedente de reciclado de papel 100 % y sin utilización de químicos para su blanqueamiento o tinción, o simplemente reciclado en un porcentaje mayoritario. También es reciclable, por lo que contribuye a reducir la generación de residuos.
Un ejemplo son los papeles producidos por la empresa española Sheedo, papel 100 % sostenible producido a partir de algodón residual procedente de la industria textil, al que incorporan semillas. Una vez usado como soporte para packaging o merchandishing, este papel biodegradable puede ser enterrado en una maceta y da lugar a una planta.
Cartón
Al igual que el papel, también puede ser desde 100 % reciclado y de producción ecológica, hasta simplemente reciclable. Su ventaja principal es que permite construir estructuras fuertes y resistentes para la mejor protección de ciertos productos. Además, resiste bien el plegado y las perforaciones, lo que amplía sus aplicaciones potenciales.
Adhesivos ecológicos
Los adhesivos ecológicos, basados en productos de origen vegetal y libres de químicos contaminantes, disolventes o tóxicos, también deben ser considerados materiales para la elaboración de packaging ecológico, ya que en muchos casos son indispensables para el correcto cierre de cajas, sobres, bolsas y otro tipo de formatos.
Un buen ejemplo de este tipo de productos puede ser esta cinta de embalar de tesapack elaborada a partir de materiales biobasados, usando un mandril de cartón 100 % reciclado y papel no blanqueado.
Tintas vegetales y ecológicas
El packaging no solo cumple la función de proteger los productos y permitir su correcto almacenaje y transporte. También es un soporte en el que insertar textos, logotipos y distintivos de marca, instrucciones de uso, etiquetados, etc. Así, cumple una función informativa para los consumidores y de construcción de identidad de marca para las empresas. En este sentido, el uso de tintas elaboradas con pigmentos de origen vegetal y base acuosa son una alternativa ecológica, menos contaminante y de producción más sostenible.
Bioplásticos
La mayoría de los bioplásticos se elaboran a partir de polímeros de origen vegetal. Pero como ya os contamos en este artículo, sus beneficios medioambientales le limitan a que prescinden de los procesos de combustión, y de la correspondiente emisión de gases, relacionados con la producción de plásticos a partir de derivados del petróleo. Hablamos de bioplásticos elaborados desde materias primas como el almidón de maíz, la caña de azúcar o la fécula de patata, que correctamente tratados pueden representar cierta mejora en sostenibilidad, pero que si se desechan sin control resultan igual de contaminantes que el plástico convencional.
Un buen ejemplo del uso de packaging ecológico empleando bioplásticos serían estos productos de uso alimentario producidos por la empresa sudafricana Ecopack, 100 % biodegradables y compostables .
Materiales de origen vegetal y elaborados con hongos.
Una buena opción de materiales para ciertas aplicaciones de packaging ecológico pueden ser la que ofrecen productos de origen vegetal o con base de hongos. Hablamos desde las típicas bolsas de tejidos de yute o cáñamo que pueden reutilizarse cientos de veces como bolsas de la compra, hasta embalajes y envoltorios elaborados a base de algas o cáscaras de plátano.
Plásticos reciclables
Aunque no representan la opción más ecológica de todas, el uso de plásticos reciclables si resulta algo más sostenible que la producción de nuevos materiales plásticos a partir del petróleo. Plásticos como el polietileno, el polipropileno o el poliestireno son materiales 100 % reciclables, aunque existen opciones más sostenibles y menos contaminantes.
Como vemos, el uso de packaging ecológico supone una alternativa real a otros sistemas de empaquetado y embalaje más contaminantes, menos eficientes en el uso de recursos naturales y energía, y que generan mayor cantidad de residuos. Una alternativa no solo atractiva para los consumidores comprometidos con el medio ambiente, sino también para las marcas que buscan diferenciarse como empresas con conciencia ecológica. Compañías comprometidas con el cuidado del planeta que buscan atraer la atención de las nuevas generaciones de consumidores con una mayor sensibilidad medioambiental.