Las plantas nos permiten respirar
A poco que estuviésemos atentos en las clases de ciencias naturales en el colegio, quien más o quien menos sabemos que las plantas son fundamentales para la vida de los seres humanos y del resto de animales sobre el planeta. La mayor parte de las plantas terrestres y algas realizan la fotosíntesis, un proceso metabólico mediante el cual absorben energía lumínica que transforman y almacenan en forma de energía química —como moléculas de NADPH (nicotín adenín dinucleótido fosfato) y el ATP (adenosín trifosfato)—. Estas moléculas son posteriormente empleadas para fijar átomos de carbono provenientes de la atmósfera. Lo hacen tomando dióxido de carbono y reduciéndolo para formar los hidratos de carbono que necesitan para vivir. Y como producto de estas reacciones, expulsan oxígeno al medio. Un oxígeno imprescindible para que otros seres vivos, como nosotros, podamos respirar.
Las plantas mejoran nuestra vida
Pero además de la inestimable labor que las plantas hacen como productoras de oxígeno, algo que en seguida asociamos a grandes extensiones de selva y bosques reconociéndolos como los “pulmones del planeta”, lo cierto es que la forma en la que las plantas pueden mejorar nuestra vida va más allá, llegando a niveles mucho más palpables en nuestro día a día. Algunos estudios médicos realizados con pacientes hospitalizados tras intervenciones quirúrgicas revelan que la convivencia con plantas de interior puede mejorar nuestro estado de ánimo. Según esto, las plantas de interior nos ayudan a mantener una actitud más positiva, a reducir nuestro nivel de estrés, contribuyen a disminuir nuestra presión arterial e incluso nos permiten aumentar nuestra capacidad de concentración.
Plantas purificadoras de aire
Pero volviendo al tema de la respiración, la forma en la que las plantas pueden ayudar a mejorar nuestra vida y nuestro entorno se debe también a su capacidad de absorber del aire numerosas sustancias volátiles que pueden resultar tóxicas en ciertas concentraciones. Los materiales con los que construimos los edificios en los que vivimos, con los que fabricamos nuestros muebles y nuestra ropa, los productos de limpieza, pinturas y otros productos químicos y útiles que usamos en nuestro día a día liberan sustancias tóxicas y nocivas al aire que después respiramos. Esto se une al aire contaminado que entra regularmente en nuestros hogares y lugares de trabajo desde el exterior y puede hacer que las estancias interiores en las que desarrollamos la mayor parte de nuestra vida se vuelvan literalmente irrespirables.
Algunas plantas tienen una especial capacidad para absorber del aire y fijar este tipo de sustancias nocivas. Hablamos de compuestos como el formaldehído, el benceno, el xileno, el tricloroetileno, el amoníaco, el tolueno o el monóxido de carbono y el dióxido de carbono. Por eso, resulta especialmente interesante incorporar estas plantas a nuestros hogares y puestos de trabajo, con el fin de aprovechar todo su potencial como plantas purificadoras del aire.
¿Qué plantas elegir? La NASA, al rescate
Pero, ¿qué plantas debemos elegir para purificar nuestro hogar? No es necesario que seamos expertos en jardinería. Afortunadamente hay alguien que ya ha hecho el trabajo por nosotros. Nada más y nada menos que la Agencia Espacial y Aeronáutica de los EEUU, la NASA. En un estudio de 1989 y titulado Plantas de paisaje de interior para la disminución de la contaminación del aire en interiores, la Nasa hacía una lista con varias decenas de plantas especialmente útiles en este sentido. Auténticos purificadores de aire con raíces y hojas. Un estudio enfocado a mejorar la vida en las condiciones extremas que se dan en las estaciones espaciales, pero que también puede ser muy útil para los que vivimos con los pies en la tierra. Hoy veremos una versión reducida de esta lista con 7 plantas purificadoras de aire que podemos tener en nuestro hogar. 7 plantas que son además especialmente duras, por lo que no requerirán de cuidados especiales y podremos tenerlas en casa aunque nuestros conocimientos en jardinería sean limitados. Vamos allá.
1. Espatifilo

Este tipo de plantas se conoce también con otros muchos nombres, como “flor de la paz” o “cuna de Moisés.” Existen más de 30 tipos diferentes y son originarias del continente americano. Se caracterizan por su pequeño tamaño (comparadas con otras plantas de esta lista) y por las bonitas flores que crecen durante el verano, por lo que deberemos tener esto en cuenta si somos alérgicos al polen. Son plantas muy fáciles de cultivar y no necesitan cuidados especiales, tan solo requieren algo de luz natural indirecta y cierto nivel de humedad en la tierra. Son plantas que destacan por su gran capacidad para absorber formaldehído, acetonas, tricloroetileno, benceno, xileno o tolueno. Unas auténticas campeones dentro de las plantas purificadoras y muy elegantes como plantas ornamentales.
2. Aloe vera

El aloe vera es una planta muy conocida por sus cualidades curativas. Contiene gran cantidad de vitaminas que la dotan de propiedades cicatrizantes, antibacterianas y antinflamatorias. A partir del Aloe vera se pueden hacer multitud de remedios naturales para mantener la salud de la piel y otros usos cosméticos. También es útil para tratar cortes y quemaduras. Pero además, el Aloe vera es capaz de liberar grandes dosis de oxígeno al ambiente y es muy efectiva a la hora de neutralizar el formaldehído. Su cuidado y mantenimiento son también bastante fáciles de llevar.
3. Hiedra

Esta planta trepadora se caracteriza por crecer encaramándose a las superficies que tenga a su alcance. Por ello, es muy común verla en jardines exteriores cubriendo árboles, pérgolas o fachadas. Pero también puede ser una buena compañera de interior si controlamos su expansión o si la ubicamos en terrazas o balcones. Es muy útil para filtrar el formaldehído, el benceno y el tricloroetileno, pero además es una gran captadora de alérgenos. Para su cultivo, es mejor elegir lugares frescos y húmedos, siendo capaz de eliminar los mohos de los alrededores. Una planta depuradora muy útil para aquellos que sufran de asma.
4. Crisantemos

Se trata de una planta económica y fácilmente accesible, por lo que es perfecta para cualquier tipo de hogares o lugares de trabajo. Es una planta fuerte y con flores de gran variedad de colores, por lo que puede aportar también un toque decorativo a nuestras estancias. Los crisantemos son una de las plantas con mayor capacidad de absorción de sustancias volátiles del aire. Nos ayudarán a filtrar y eliminar benceno, formaldehído, xileno y amoníaco. Si tenemos gatos en casa, es una planta ideal para colocar junto a sus cajas de arena. Una vez florecen, también podemos plantarla en exteriores.
5. Potos

Los potos son plantas extremadamente resistentes y muy fáciles de cuidar. Se caracterizan por sus hojas verdes con manchas amarillas. Pueden vivir perfectamente con poca exposición a la luz y aguantan bien las bajas temperaturas. El poco mantenimiento que requieren las hace las candidatas ideales para plantar en oficinas y otros lugares en las que no se dispone de mucho tiempo para el cuidado de las plantas. Con un riego moderado y algo de luz indirecta, la planta crecerá rápido y sana. También se beneficiará de la humedad ambiental, por lo que es muy apropiada para colocar en cocinas y baños. Nos ayudará a limpiar el aire filtrando principalmente monóxido de carbono, muy a tener en cuenta para ambientes con humos de tabaco, y formaldehído.
6. Sansevieria trifasciata

A la Sansevieria trifasciata se la conoce comúnmente por otros muchos nombres comunes como lengua de tigre, lengua de suegra, lengua de vaca, serpentaria o espada de San Jorge. Pero quizá debería llamársela “la Chuck Norris de las plantas”. Y es que esta planta es más difícil de matar que de mantener viva. Extremadamente resistente, la Sansevieria se adapta a la perfección a lugares secos y cálidos y a la ausencia de luz. También es muy fuerte combatiendo plagas y enfermedades. Tolera muy bien los períodos de sequía y la falta de trasplantes. Si somos olvidadizos con el riego y el cuidado de nuestras plantas, la Sansevieria en nuestra mejor opción. Nos ayudará a limpiar el aire retirando principalmente formaldehído y óxidos de nitrógeno.
7. Areca Palma

Y cerramos nuestro repaso con algunas de las mejores y más resistentes plantas para la purificación del aire en interiores con la Areca Palma. Se trata de una elegante palmera que, además de vestir las estancias de nuestra casa, nos ayudará a limpiar el aire absorbiendo benceno, formaldehído y monóxido de carbono. Por ello, es otra buena opción para hogares en los que haya humo de tabaco en el ambiente. Otra planta dura y que requiere de pocos cuidados: un riego ocasional y algo de luz indirecta serán suficientes para que esta planta se desarrolle y crezca sana.
Eligiendo estas plantas para los interiores de nuestras casas y de nuestros lugares de trabajo podremos disfrutar de un aire mucho más limpio y saludable. Así, evitaremos los males asociados a un ambiente cargado y a la mala ventilación. Y, de paso, llevaremos un poco de alegría a los lugares en los que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo, algo que notaremos seguro en nuestro estado de ánimo.