Si tenemos la suerte de contar con espacios exteriores en nuestra vivienda —bien jardines, bien terrazas amplias, porches o azoteas— las pérgolas bioclimáticas suponen una innovadora solución para conseguir un cierto nivel de ahorro energético nada desdeñable en estos espacios exteriores
Se trata de un elemento arquitectónico que no requiere de grandes obras para ser instalado y que permite regular de manera inteligente la exposición al sol, a la lluvia o al viento que tienen estos espacios en cada momento, en función de nuestras necesidades concretas de cada ocasión.
Así, hoy vamos a conocer un poco mejor qué son las pérgolas bioclimáticas. Veremos cómo funcionan y cuáles son sus características más destacables.
Por último, cerraremos este artículo comentando las principales ventajas que ofrecen las pérgolas bioclimáticas en nuestra vivienda aparte del ya citado ahorro energético.
¿Qué son las pérgolas bioclimáticas?
Las pérgolas bioclimáticas son cubrimientos para espacios exteriores que constan de lamas móviles que pueden ser articuladas. Esto hace posible orientar las lamas en diferentes direcciones para permitir o evitar, según el caso, la entrada de luz solar, de aire o de agua en forma de precipitaciones. De esta manera, las pérgolas bioclimáticas nos ofrecen la posibilidad de regular en cada momento y a nuestra voluntad la cantidad de luz o de sombra que tenemos en nuestros espacios exteriores, si dejamos que corra más o menos el aire, etc.
¿Cómo funcionan las pérgolas bioclimáticas?
Como decimos, el elemento diferenciador de las pérgolas bioclimáticas es la posibilidad de orientar sus lamas en función de nuestras necesidades. Estas lamas, a menudo están construidas a partir de metales ligeros o maderas aptas para su uso en exterior, lo que facilita su instalación. Las lamas constituyen la parte móvil de las pérgolas, mientras que estas están sostenidas por una estructura rígida inmóvil, más similar a la que encontraríamos en una pérgola convencional.
A menudo, las pérgolas bioclimáticas pueden contar también con sistemas motorizados y diferentes niveles de automatización. Este tipo de pérgolas bioclimáticas no solo nos permiten el poder orientar las lamas sin tener que accionar una manivela manual, sino que además nos ofrecen la posibilidad de hacerlo de forma fácil y a distancia. En algunos casos, es posible incluso programar el movimiento de las lamas para diferentes momentos del día o de la noche a través del uso de aplicaciones de control para móviles conectadas a Internet; o automatizar el movimiento y la orientación de las lamas de la pérgola en función de los datos recogidos por sensores de luz, de viento o de humedad. De esta manera, puede gestionarse el desempeño de la pérgola bioclimática de manera aún más eficiente e inteligente si cabe.
Las principales características de las pérgolas bioclimáticas
Tienen lamas articuladas, móviles y orientables
Esta es la principal característica común a todas las pérgolas bioclimáticas y en la que se basa su funcionamiento y las principales de sus ventajas.
Su diseño e instalación puede ser personalizable
En función de nuestras necesidades y de las características de nuestra vivienda, podremos determinar las dimensiones de la pérgola, los materiales de construcción y otras características como su diseño, la incorporación de sistemas de motorización y automatización, etc.
Cuentan con lamas estancas
Las lamas de las pérgolas bioclimáticas son estancas, lo que hace que no solo permitan regular la entrada de luz solar, sino que también ofrecen protección contra el efecto del viento o del agua.
Cuentan con un sistema de desagüe
El agua recogida por las lamas en caso de lluvia, nieve o granizo es dirigida hasta un desagüe a través de canalizaciones integradas en la propia estructura de la pérgola. De esta manera se evita que el agua quede estancada en la parte superior de la pérgola y que caiga una vez que las lamas vuelven a abrirse.
Las grandes ventajas que ofrecen de las pérgolas bioclimáticas
1. Ahorro energético
Las pérgolas bioclimáticas permiten regular la temperatura de los espacios exteriores de nuestro hogar en la medida en la que regulan la entrada de luz solar y de aire. Y con ello pueden suponer un gran ahorro energético ya que hacen que la dependencia de otros sistemas de calefacción o de refrigeración exteriores sea menor.
Además, su uso puede repercutir en el mismo sentido en las partes interiores de la vivienda contiguas a la zona exterior en la que está instalada la pérgola bioclimática.
2. Regulación entrada de luz y protección contra el efecto del sol
Permiten disponer de sombra en el exterior a voluntad. Lo que no solo resulta cómodo y conveniente para los usuarios. Además, esto hace posible minimizar los efectos adversos del sol excesivo sobre el suelo o el mobiliario exterior a largo plazo. Así como sobre plantas y otros elementos que podamos disponer en estas zonas exteriores de la casa.
3. Favorecen ventilación y protegen contra el efecto del viento
La posibilidad de poder abrir y cerrar las lamas permite además regular el nivel de ventilación que queremos en el espacio en función de las condiciones climáticas de cada momento. Y cuando están totalmente cerradas, las lamas protegen contra la entrada de viento fuerte en días desapacibles.
4. Evitan efecto invernadero y acumulación de calor excesivo
Cuando se abren, las lamas permiten también la salida del aire excesivamente caliente que puede emanar desde el suelo de los espacios exteriores debido a la incidencia de los rayos del sol en los días más calurosos y del efecto invernadero que crearía una pérgola totalmente cerrada u otro sistema de techado exterior.
5. Evitan acumulación de humedad y condensación
De la misma manera, esta posibilidad de abrir las lamas evita la acumulación de humedad en el exterior y el efecto negativo de la condensación en la fachada, los cerramientos y otras partes exteriores de la vivienda.
6. Pueden integrar sistemas de iluminación exterior
Las pérgolas motorizadas funcionan con motores eléctricos, por lo que es fácil que estos modelos cuenten además con la opción de integrar sistemas de iluminación en la propia estructura de la pérgola.
7. Requieren de un mantenimiento relativamente bajo
Este tipo de pérgolas no suelen requerir reparaciones o limpiezas frecuentes.
8. Su instalación no requiere de grandes obras
Por último, estas pérgolas bioclimáticas suelen consistir en sistemas estandarizados con diferentes partes prefabricadas, por lo que su montaje e instalación resulta, por lo general, relativamente sencilla. Además, si en algún momento queremos prescindir de estas pérgolas, su instalación es también perfectamente reversible.